Publicado el 10 NOV 2008.

Vasconcelos… traiciones… la “pesadilla”… Macedo de la Concha, a escena.

JORGE ALEJANDRO MEDELLÍN

Al parecer, no bastó con la muerte del ex subprocurador y de quienes lo acompañaban. Las amenazas en contra de algunos de sus seres más cercanos no cesan.

Es la “pesadilla”, como la llamó el viernes por la tarde su hijo Juan Ramón. Igual o parecida a la que vivió el martes 4, cuando por teléfono le informaron que su padre iba en el avión estrellado.

Desorden. Dudas. Incertidumbre y en medio de todo, nuevas y viejas piezas de la seguridad nacional se mueven otra vez para reabrir espacios, para presionar y reacomodar escenarios en el dislocamiento del gobierno calderonista.

Una de las piezas más activas está enclavada en el seno de las fuerzas armadas, y conoció como pocos las entrañas de la PGR.

Es el general Rafael Macedo de la Concha, ex procurador militar y ex titular de la PGR. Ahora, desde su regreso de la agregaduría militar en Italia, es el Primer Magistrado del Supremo Tribunal Militar (STM), y algo más.

Asesora desde la Sedena la reingeniería de una parte de la estrategia contra el crimen organizado.

En este marco, una nueva encuesta sobre Seguridad Nacional revela que la confianza de la ciudadanía hacia las fuerzas armadas repuntaría en forma considerable, al alcanzar un 85% de aprobación en su intervención en la lucha antidrogas.

En tanto, mandos del Ejército Mexicano rediseñan la estrategia militar de combate al narco a partir de premisas fundamentales en las que los militares no van a dar un paso atrás.

Macedo de la Concha cuenta con el apoyo del General Guillermo Galván, porque es además un enlace natural con el panismo gobernante.

Su origen como procurador a raíz de la cadena de relaciones entre los Fox y otros personajes, respaldan el vínculo.

Sin embargo, en esta ocasión ese vaso comunicante queda atrás, ya que lo más importante es llevar la posición de la Sedena más allá d e la agenda y la estrecha visión política del momento.

No está solamente en riesgo la estabilidad del país, sino también la credibilidad, cohesión y solidez del Ejército Mexicano.

La coladera en que se ha convertido la administración pública federal encargada de combatir el narco, es escandalosa.

Tenue aparece la revuelta ocasionada por las andanzas del general Gutiérrez Rebollo, aunque, a decir verdad, es allí donde comenzó la etapa de pruebas del exitoso laboratorio del narco y su gabinete de personajes comprados, adiestrados, amenazados o doblegados por la buena o por la mala.

¿Tendrá con que el Ejército para detener la ofensiva y contraofensiva del narco? ¿Cuántos conejos más saldrán de la chistera verde, ligados a la traición y la infiltración?.

La historia da para más. No son solo cinco los militares involucrados con la red de complicidades construida por los hermanos Beltrán Leyva en Sinaloa. Si las cifras van bien, se habla de al menos 12 elementos (un Coronel, dos Capitanes, seis Tenientes, y tres soldados).

TRAICIONES Y TRAGEDIAS.
De las primeras habló Juan Ramón Santiago la tarde del viernes 7 de noviembre, en el Salón Independencia de la PGR. Las cenizas de su padre fueron llevadas por última vez a la que fue su casa para la despedida final de familia y amigos.

Tristes fueron sus últimos días, dijo Juan Ramón. Recordaba los comentarios de su padre sobre “traiciones de ex colaboradores” en los que había creído por años. Uno de ellos, quizá el que mas le dolió, fue el Capitán de Infantería Fernando Rivera, detenido por filtrar información sensible al narco por lo menos durante dos años.

Pero la traición no quedó sólo en eso. Fue creciendo, madurando, cobrando cuentas en el papel para convertirlas luego en algo tangible, estrepitoso.
La traición logró que Vasconcelos fuera descobijado paulatinamente del cerco de seguridad que le acompañó en los últimos cinco años.

De los 24 Gafes que la Sedena dispuso para darle seguridad a él y a los suyos, fue quedándose, al paso de los meses, con una discreta pero efectiva guardia de 9 elementos del Cuerpo de Fuerzas Especiales (CFES).

Al final, ni eso le dejaron. Tres o cuatro de ellos fueron reasignados en otros sitios, en otras misiones y puntos divergentes de la geografía nacional. El cerco de seguridad se había esfumado.

La tragedia tuvo otros escenarios y actores. La Directora de Información y Difusión de Comunicación Social de Gobernación, Norma Angélica Díaz Aguiñiga, fue una de las víctimas fatales del avionazo del martes cuatro de noviembre.

Ella dejó a una niña de año y medio de edad. La menor quedó en la orfandad ya que el día de su nacimiento perdió a su padre en accidente.

En contraste, el encargado de Logística de la unidad de prensa de la secretaría fue obligado a bajar del avión ya que no había lugar para él en el regreso de San Luis Potosí.

CENTINELA…
Uno.- El cártel de los Beltrán Leyva o lo que queda de los Arellano Félix. En las unidades de inteligencia militar se atiende a estados dos vertientes para ubicar piezas en un eventual rompecabezas que explique le sucedido a los pasajeros del Learjet 45 de Gobernación.

Los Beltrán, por los golpes constantes y certeros a su organización y porque una de las líneas mas importantes del trabajo de Vasconcelos fue la de disolver la alianza entre éstos y la gente del Chapo Guzmán.

Los Arellano, por la política de extradiciones hacia los Estados Unidos que fue reduciendo la presencia del cartel fuera del país, dejándolo como una fuerza regional en el trasiego de drogas.

Dos.- La Encuesta de Seguridad Nacional elaborada por el Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (CASEDE) y el Sistema de Inteligencia en Mercado y Opinión (SIMO), próxima a difundirse, revela que el 85% de la gente apoya la lucha antidrogas encabezada por el Ejército Mexicano; el 65% cree que las acciones del gobierno mexicano para combatir el narcotráfico son las adecuadas.

En este espacio y en un sitio especial de la página de EÑL UNIVERSAL daremos a conocer el detalle a fondo de la encuesta.

Tres.- Los datos con que cuenta la Sedena respecto al aseguramiento de armas más grande e importante en la historia de México, indican que prácticamente el 95 del lote fue adquirido con intermediarios norteamericanos, salvo el lote de subametralladoras P-90, al parecer comprado en Italia o España.