sábado, 25 de abril de 2009

El poder de fuego del Ejército.

Publicado el 16 FEB 2009.

Costos de la lucha vs. el narco...Lleve sus granadas

JORGE ALEJANDRO MEDELLÍN

Documentos oficiales de la Defensa Nacional indican que en los almacenes de Materiales de Guerra de la dependencia existen actualmente poco más de 233 mil granadas calibre 40 milímetros y que las tropas cuentan solamente con 201 aditamentos para utilizarlas.

De esa cantidad de granadas, sólo 10 mil están disponibles para ser vendidas a los cuerpos policíacos del país, con la reserva de que éstos deben contar con almacenes y personal adecuado para resguardar las piezas, de lo contrario no les serán vendidas.

Otro dato oficial señala que nuestras tropas cuentan actualmente de poco más de 1 millón de granadas de mano (defensivas, ofensivas, de humo, de aturdimiento).

De esa cantidad sólo se puede vende a los cuerpo policíacos del país 15 mil granadas de mano defensivas y 15 mil ofensivas, previa acreditación la capacidad y adiestramiento de sus agentes para manejarlas y almacenarlas en sitios apropiados.

Los exámenes de los agentes policíacos los realizará la Sedena en el Distrito Federal y en las entidades en las que se solicite la venta de granadas de mano para los policías.
Pudimos conocer también el precio de las granadas de las que podrán disponer los cuerpos policíacos del país.

Las granadas de mano Ofensivas tienen un costo comercial unitario de 117.57 pesos, incluyendo el IVA.

Las granadas de de mano Defensivas cuestan 205.03 pesos cada una y las granadas calibre 40 milímetros de velocidad lenta, tienen un precio comercial de 329.64 pesos por pieza.

Esta información es vital importancia en el actual contexto de la contraofensiva de uno de los cárteles que operan en el país, el de los Zetas, como consecuencia de los golpes recientes a su estructura, como la detención hace unos días de Octavio Almanza Morales, el “Gori4”, jefe o encargado de la plaza de Cancún detenido por haber organizado la ejecución del general Mauro Enrique Tellos Quiñones.

La captura del Gori y sus compañeros de célula al parecer caló fuerte entre la organización.

Horas después de que el Ejército y la PGR dieron a conocer su detención se reavivaron los ataques con granadas de fragmentación en contra de policías y militares, precisamente en Michoacán, en donde el general Tello tuvo mando de tropas en la 21 Zona Militar.

A ese ataque le han seguido otros más en las plazas en las que la gente del cartel de Sinaloa y los Zetas se pelean el control.



DESARMADOS Y RETRASADOS

Los gobiernos estatales y municipales que deseen comprar armamento de alto poder a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), deberán esperar entre 150 y 180 días para obtener piezas tales como Aditamentos para Lanzagranadas calibre 40 milímetros.

Esto, debido a que la secretaría no cuenta por el momento con tales implementos y debe hacer los pedidos necesarios de compra al extranjero, principalmente a empresas de los Estados Unidos.

Además, aún faltaría el adiestramiento de los cuerpos policíacos a los que se buscara dotar con armas largas automáticas y de alto poder, y a la fecha son menos de diez estados los que han solicitado de manera formal acceder a este tipo de material de guerra.

Por si fuera poco, entidades como Yucatán, el estado de México, Sinaloa, Tamaulipas y Coahuila, han hecho saber que sus policías están plenamente capacitados para manejar granadas ofensivas y defensivas y también lanzagranadas calibre 40 milímetros.

Es decir, que no estarían muy dispuestos a que sus policías de elite volvieran tomar cursos especiales si ya conocen ese tipo de material.

La Sedena, dese luego, no está de acuerdo. Por eso ha habido retrasos en la aplicación de la estrategia anticrimen.

Hasta octubre de 2007, la Defensa Nacional contaba en total -sumando todos los tipos de cartuchos existentes en sus almacenes y depósitos militares- con 331.3 millones de piezas. No está mal.

Pero no todo son malas noticias, porque la Sedena ha asegurado a legisladores federales que la industria militar mexicana es capaz de fabricar anualmente un promedio de 15 millones de cartuchos de diversos calibres, lo que cubriría de sobra el 98 por ciento de las necesidades anuales.

También se pueden fabricar en la Sedena 182 mil granadas de diversos tipos y calibres, “lo que equivale al 30% de la dotación anual”, indica la propia dependencia en sus documentos oficiales.

El problema ahora radica en que una vez más el peso del combate frontal al narco recae de nuevo en el Ejército, que se colocó en la mira de los Zetas al desarticular a la célula que controlaba el paso de drogas, dinero y armas por la península de Yucatán.

Los granadazos en contra de cuerpos policíacos sólo buscan minar aún más la poca o mediana cohesión que exista entre estos y los mandos militares de zona y de región en la lucha contra los cárteles.

La gran paradoja detrás de los granadazos radica en que mientras más ataques se produzcan, más se reforzará el argumento de que los cuerpos policíacos necesitan con qué defenderse.

En todo esto, ¿quién gana?

CENTINELA…
Uno.- El hecho “inédito” que constituyó la presencia de tropas de un Batallón de Infantería del Primer Cuerpo del Ejército (ICE) en la ceremonia inaugural del Consejo Nacional del PAN, obedeció a una orden presidencial no solo para resguardar a los asistentes al sitio de encuentro blanquiazul, sino para dar una imagen de unidad nacional en todos los frentes posibles.

Dos.- Sigue viento en popa la cooperación antinarcóticos entre la Armada de México, a DEA, el Servicio de Guardacostas y e Sistema Hemisférico de Información, con el aseguramiento el fin de semana de casi siete toneladas de cocaína que iban ocultas en el pesquero “Olaf”.
El buque fue marcado dese su salida de un puerto nacional. Dieron resultado las escuchas silenciosas en puerto y el intercambio de datos con los servicios de inteligencia norteamericanos.

Tres.- Es intensa la actividad de la Sedena y del CISEN de cara al aniversario del Día del Ejército, que se conmemorará el 19 de este mes en Monterrey, Nuevo León, en donde se intenta desarticular cualquier posible atentado o demostración de fuerza de los cárteles de la droga ante la presencia militar y del presidente Felipe Calderón.
El reto del narco es clarísimo. La respuesta del sistema se está dando fuera de reflectores.

No hay comentarios: