viernes, 24 de abril de 2009

La FAM, en picada.

Publicado el 15 dic 2008.

Decadencia de la Fuerza Aérea Mexicana…

JORGE ALEJANDRO MEDELLÍN

El acelerado desgaste de las 369 aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) hará que las flotas de carga y sobre todo las de combate (los jets F-5) desaparezcan al final de este sexenio si no se inicia de inmediato su reposición, advierte el análisis interno de la Sedena titulado "Agenda. Panorama General del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos".

Por si fuera poco, la FAM enfrenta también un serio déficit de tripulaciones, ya que actualmente cuenta "solamente (sic) con 299 tripulaciones de vuelo, de las 554 que debería tener toda vez que la orgánica establece que se debería contar con tripulaciones dobles, presentando un déficit de 255".

El texto detalla la manera en que se ha desgastado el material aéreo del Ejército Mexicano, señalando que la FAM enfrenta desde hace décadas un severo atraso que en la actualidad sólo le permite movilizar a 2,500 elementos de los 202 mil con que cuenta la dependencia.

Sin embargo, "por cuestiones técnicas, (esta capacidad) se reduce a 1,800 elementos o bien 150 toneladas de carga", reconoce la Defensa Nacional en su análisis interno.

El documento señala además que la FAM cuenta con un total de 427 aeronaves una vez recibidos los aparatos que le fueron transferidos de la PGR para hacerse cargo de las operaciones de erradicación de enervantes.

Originalmente, la FAM tenía 369 aparatos, de los cuales 259 son de ala fija (aviones) y 110 de ala rotativa (helicópteros). A estas cifras su sumaron en el 2007 50 helicópteros y 8 avionetas Cessna.

En este punto, la Sedena advierte que el proceso de desgaste de los aparatos seguirá adelante durante la actual administración, "y si no se inicia su reposición gradual la rama de transporte de ala fija desaparecerá".

De igual manera, añade, "la de pelea, con excepción de dos (aparatos) PC-9 y la de reconocimiento, mermarán su operatividad en un 50 por ciento".

Todo esto, "sin considerar la operación de los 76 aviones Cessna C-182 Skylane, cuya operación es sumamente riesgosa por sus características eminentemente civiles (sic)".
La Sedena señala que el mantenimiento de estos aparatos obsoletos es oneroso, "y la existencia de piezas de repuesto en el mercado es cada vez más escaza".

YO, TU, ÉL, NOSOTROS… BLANCOS MÓVILES
A nadie en la Sedena el interesa mucho
el asesinato de una mujer embarazada cometido hace unos días por militares en Chihuahua durante la aplicación de uno de los fallidos operativos antinarco.

No hay dolor y mucho menos sentimiento de culpa. Se cumplía con el deber en una zona de alta violencia y tras haber sido agredidos por probables sicarios, así que no hay nada que lamentar.

Lo ocurrido es solo parte del saldo negro de la lucha antidrogas que ha sido encomendada a los militares y que éstos han asumido desde hace años. Los costos políticos y sociales de los excesos, brutalidades, crímenes y violaciones cometidos por la gente de uniforme verde olivo van en el paquete y deberán ser cubierto por le mandatario en turno y sus aparato legal.

La Sedena lo sabe y por ello es escaso o casi nulo el dolor y la pena que se puede sentir entre los militares al rafaguear un automóvil o camioneta que tiene la desgracia de cruzar un retén sin aminorar el paso o identificarse.
Mala suerte.
Buena puntería.
Indignación social.
Boletín militar para justificar la ejecución.
Silencio en Los Pinos.
Sin novedad en el frente.


Algunos datos para documentar nuestro pesimismo.
En 2006 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recibió 188 quejas en contra de la Sedena por diversas violaciones, abusos y brutalidades cometidas por militares.

Para el 2007 la cifra se duplicó y alcanzó las 276 quejas. En el 2008 iban, hasta el mes de julio, 349 quejas, casi todas por excesos y arbitrariedades cometidas durante la aplicación de los operativos contra la delincuencia organizada en el norte del país.

A este panorama hay que sumarle las 15 Recomendaciones emitidas por la CNDH en contra de la Defensa Nacional en lo que va de este sexenio militar, y que forman parte de un documento que pronto será presentado ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Para la memoria quedan otros datos. Entre julio de 2002 y agosto de 2003, la Secretaría de la Defensa Nacional (SDN) recibió y atendió 146 quejas por violaciones a los derechos humanos cometidas por elementos del ejército en contra de civiles y por militares en contra de ellos mismos.

Las doce regiones militares en que se divide el país reportaron denuncias por diversas irregularidades, siendo la Primera Región (ubicada en el Distrito Federal) la que más quejas tuvo al registrar 37 casos. Asimismo, de las 44 zonas militares, sólo en dos (la 42 y la 43) no hubo denuncias.

La Primera Zona Militar, en Tacubaya, Distrito Federal, registró 32 denuncias.
Más de la mitad de las quejas (82) se interpusieron por
“ejercicio indebido de la función pública”, deficiencias en la prestación de beneficios en materia de seguridad social para las fuerzas armadas, así como por la tardanza en la solución de asuntos administrativos y por una mala gestión en los beneficios de ley a los que tiene derechos los militares y sus familias, señala la SDN en respuesta a una solicitud de información pública gubernamental hecha por este diario.

Otra parte de las quejas incluyen abusos durante operaciones antidrogas por “detenciones arbitrarias”durante cateos al apoyar a corporaciones policiacas y en los puestos de control durante revisiones a vehículos y personas.

CENTINELA...
Uno.- La Armada de México rediseñó sus operativos de escucha silenciosa de comunicaciones y datos en cerca de 60 puntos ubicados en puertos del Pacífico.

Los resultados de las escuchas sobre 150 empresas pesqueras y de alquiler de lanchas y buques de mediano calado dieron tal resultado que los mandos navales escalaron, dentro de sus recursos de inteligencia, el esquema de operaciones.
Ahora trabajan con apoyo satelital y con un marcado interés de los Estados Unidos en coadyuvar en la lucha antidrogas en zonas portaurias.


Dos.- La Sedena recibirá en las próximas semanas el equipo de Rayos Gamma que compró en los Estados Unidos para detección de armas, drogas, dinero, explosivos y personas en contenedores y trailers que cruzan la frontera entre San Diego y Tijuana.
Se trata de al menos seis equipos cuyo costo fue aprobado por la Cámara de Diputados y que oscila entre los 200 y 250 millones de dólares.

Tres.- La Sedena intenta "cuadrar" ciertos cargos penales en contra de ex funcioanrios federales por sus ligas con el narcotráfico. Algunos de los ex funcionarios ya están cooperando con la dependencia para evitar a la larga ser deportados a los Estados Unidos, en donde las presiones aumentan para que en México se concluyan investigaciones sobre vínculos entre mafias mexicanas y norteamericanas.

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