La muerte sospechosa.

Publicado el 7 NOV 2008.


Genaro y Galván, los dos ejes de la lucha anticrimen, enfrentados.

JORGE ALEJANDRO MEDELLÍN

Muy pocos en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) creen que la muerte de Mouriño y Santiago Vasconcelos haya sido producto de un accidente.

Las tensiones políticas y el golpeo del gobierno federal en contra de intereses específicos de los cárteles de la droga se suman a la lista de agravios que contra la delincuencia organizada fue acumulando el ex subprocurador de la PGR que dedicó años de su vida a dicha agenda.

"Lo traían en la mira" o "en cualquier momento lo iban a tronar", han sido los comentarios más recurrentes en diversos sectores de la Sedena en torno al tema.

En la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), generales en activo y retirados que se han especializado en el análisis de accidentes de aviación, comentan que si bien lo sucedido apunta a una súbita falla mecánica, ésta pudo haber sido ocasionada por la colocación de piezas desgastadas o piezas sueltas en el sistema de estabilizadores y en el control del timón de cola del LearJet 45 de Gobernación.

Es decir, el accidente quizá se produjo porque así se esperaba que sucediera.

La noche del velorio de José Luis Santiago Vasconcelos fue también noche de recuerdos y de revelaciones sobre cosas que ya no tenía sentido ocultar más.

¿Que si la había librado varias veces en al menos seis años de gestión en la PGR?, sí.

Al menos seis. La más reciente, en febrero o marzo de este año, cuando se descubrió la planeacion de un ataque con lanzagranadas al convoy que llevaba a Vasconcelos a una de las cuatro casas en las que vivió en los últimos tiempos.

Detrás del complot estaba la gente de Arturo Beltrán Leyva, "El Caballo", y sus Fuerzas Especiales de Arturo (FEDA).

¿Que cual había sido el momento más apremiante para el sub prcurador? Las dos emboscadas de Zetas y de los Pelones en el norte del país.

Aquellas dos escapatorias en una lluvia de balas repelida por la GAFES que siempre lo acompañaban. Esa era hasta entonces la peor de todas.

Y lo que son las cosas; en los años en que Vasconcelos trabajó al más alto nivel enfrentando al crimen organizado ya sea desde la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada (UEDO) o en la SIEDO, y después como responsable del área internacional de la PGR, utilizó siempre el mismo avión: un Cessna Citation XC PGN, que tuvo bajo sus órdenes a la misma tripulación.

Capitanes y tenientes a las órdenes del General de Ala Víctor Noble se encargaban del mantenimiento, revisión y seguridad del aparato. Nunca hubo problemas.

Hace unos meses, ya fuera de la estructura de la procuraduría, del férrero cinturón de protección que lo acompañó en los años duros, Vasconcelos dejó de usar la nave.

El martes, en una gira de trabajo con Camilo Mouriño a San Luis Potosí, el ex subprocurador volvió a volar...pero lo hizo en otro aparato.

HONORES VEMOS
La noche del 5 de noviembre en el Velatorio Militar de Lomas de Sotelo, confirmó historias, abrió aún mas las brechas y dejó en claro cuáles son las posiciones de militares y civiles, y de militares y policías no sólo en lo sucedido al secretario de Gobernación, sino en de manera especial a Santiago Vasconcelos.

Brillaron por su ausencia los arreglos florales, las coronas y ofrendas de la Presidencia de la República, de la Secretaría de Gobernación, de la Procuraduría General de la República, por ejemplo.

Destacaron en cambio las presencias del General Carlos Demetrio Gaytán Ochoa, Jefe de Estado Mayor de la Defensa Nacional (EMADEN) , del procurador Eduardo Medina Mora, del general Rafael Macedo de la Concha y de Daniel Cabeza de Vaca , ex titulares de la PGR.

Discreto y breve, el responsable del área de Inteligencia de la SSP Federal, Luis Cárdenas Palomino, apareció en el velatorio como enviado o emisario del gran ausente: Genaro García Luna.

No hubo mensajes cifrados. Ellos allá, en Félix Cuevas, y los otros acá, al interior del campo militar. Sencillo el homenaje, el reconocimiento al aliado del Ejército, al hombre de Cervantes, Vega y Galván contra el narco. Más claro...

CENTINELA...
Uno.- Desde el alto mando de la Sedena se dan los últimos empujones a la candidatura del general Víctor Manuel Noble (ex director de Servicios Aéreos de la PGR en tiempo de Macedo de la Concha) para ocupar a la mayor brevedad la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

No sólo la amplia experiencia del general Noble avala su presencia en la terna que la SCT tiene en sus manos.

El impulso al militar viene desde las oficinas del DN1, del general Galván con una intención clara: ir cerrando la pinza táctica en torno al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para contrarrestar la presencia de cárteles de la droga y corporaciones policíacas que los apoyan en ese sitio.

Dos.- Según encuestas de seguridad nacional que en estos días serán difundidas por analistas en el tema, las fuerzas armadas mexicanas gozan de un inédito 85% de apoyo de la sociedad en la lucha contra las drogas. En este espacio estarán los detalles y el documento en cuestión.

Tres.- La Armada de México deberá entregarle a quien esto escribe las hojas de servicio o datos sobre el desempeño y carrera militar de dos tenientes señalados, por el EPR como supuestos responsables de la desaparición de los eperristas Edmundo Amaya y Gabriel Cruz Sánchez.