viernes, 24 de abril de 2009

Hay de fiestas a fiestas.

Publicado el 9 FEB 2009.

MASIOSARE.

Día del Ejército...¿Qué celebrar?...Agendas pendientes
JORGE ALEJANDRO MEDELLÍN

Los problemas de reclutamiento y la deserción siguen sangrando a las fuerzas armadas mexicanas, en particular al Ejército. Cifras oficiales y datos estadísticos, aunados a la opinión de expertos, muestran un panorama por demás inquietante y riesgoso. ¿Cuánto más aguantará la estructura de la fuerzas armadas. ¿Cuándo y cómo llegarán cambios a fondo?

En un país con creciente desempleo, nulas perspectivas de desarrollo para los jóvenes y una cancelación casi definitiva de ascenso social entre los hombres y mujeres de zonas marginadas, la intención de la Sedena resulta muy difícil de lograr, por decir lo menos.

De ellos, de mujeres y hombres de clase baja y marginal, algunos venidos del campo y otros de colonias periféricas a la ciudad, se nutren las filas del Ejército.

Pero para el Ejército las perspectivas no son alentadoras.
Año con año la Defensa Nacional ve disminuir las cifras de reclutamiento en todo el país y al mismo tiempo vive una sangría por las constantes deserciones sufridas.

La crisis social y la de seguridad pública alimentan a esta nueva serpiente que termina mordiéndose la cola.

SER TROPA

Según datos de la Sedena, el sueldo mensual de un soldado raso es de unos 6 mil 101 pesos con 12 centavos, cantidad bruta a la que habrá que irle descontando préstamos, impuestos y lo que surja en el camino militar.

El detalle de esos números muestra que el sueldo (Haber) de un soldado es de 2 mil 305 pesos con 85 centavos. A este se le agrega un "Sobre Haber del Haber" de 2 mil 75 pesos con 27 centavos.

Se le suman luego 100 pesos de ayuda de Despensa, y otros 120 pesos de Previsión Social Múltiple.

Después viene la llamada Compensación Técnica al Servicio, que consiste en un apoyo económico de 1,500 pesos (solicitado por el general Guillermo Galván a los legisladores para incentivar a la tropa y evitar las deserciones).

El Total de Percepciones Brutas de 6,101.12 pesos al mes.

El salario del soldado raso es menor que el percibido por un policía judicial del Distrito Federal (11 mil 500 pesos para los agentes nuevos; 19 mil pesos para los jefes; 22 mil para Comandantes y 25 mil para Comandantes en Jefe) y que el de un Policía Preventivo, Auxiliar o Bancario.

PRECARIO EQUILIBRIO

A este panorama se añaden las constantes deserciones, que se han traducido en el abandono de más 150 mil militares en la última década.

En respuesta a esta situación, la Sedena ha dicho en su momento que si bien la deserción asciende en promedio a 20 mil efectivos por año, otro tanto se incorpora al Ejército ya sea por reclutamiento o por ingreso a sus planteles educativos.

De cualquier forma el equilibrio sigue siendo precario. La vida militar ya no parece una opción suficientemente sólida y el reclutamiento va a la baja, sostiene José Luis Piñeyro, catedrático de la UAM Azcapotzalco.

El fenómeno, dice, puede explicarse a partir de realidades concretas en las que predomina el agotamiento del esquema de la vida castrense como una opción atractiva, ya que al paso de los años o en pocos meses el nuevo soldado descubre que si bien tiene garantizados ciertos beneficios, también ve que sus posibilidades de ascender socialmente son cada vez más reducidas o nulas.

Al mismo tiempo, los salarios de la tropa –que conforma el grueso de las filas militares del Ejército- siguen siendo muy bajos. En muchos casos son menores a los de cuerpos policiacos municipales y estatales.

Además, los soldados están siempre lejos de sus familias, sujetos a un desgaste continuo, enfrentados al crimen organizado, expuestos a las venganzas de sicarios, al maltrato de sus jefes y la tentación de vincularse con cárteles de las drogas.

DESEMPLEO JUVENIL Y RECLUTAMIENTO

Para el investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Gonzalo Saraví García, el asunto va más a fondo y se relaciona con la pérdida de expectativas y horizontes de progreso por parte de los jóvenes de entre 13 y 20 años de edad, pertenecientes a grupos sociales marginados.

Ese es precisamente el sector del que se nutre mayormente el Ejército Mexicano. Saraví señala que ese panorama de agotamiento y terrible desencanto de los jóvenes podría explicar, al final del esquema, la desilusión ante la opción de la vida militar pero también su resultado final: las deserciones en las fuerzas armadas.

Sus estudios con jóvenes de sectores marginales acerca del desempleo le han permitido ver que los muchachos buscan otras vertientes para tratar de insertarse en la sociedad, dejando de lado posibilidad de la vida en los cuarteles.

Mediante encuestas hechas para sondear sus intereses, perspectivas y movilidad social, Saraví ha confirmado que los jóvenes no ven en la vida militar una salida o solución a su problema fundamental, que es la falta de una perspectiva real de vida y crecimiento personal.

"Entre los jóvenes de sectores populares con los que he trabajado desde hace varios años, muy pocas veces aparece la opción de enrolarse en el Ejército para cubrir una necesidad o una perspectiva de vida.

Si acaso llegan a plantearse la posibilidad de convertirse en policías o en todo caso en Judiciales, porque ganan más dinero de una u otra forma", señala el académico.

"Comienzan entonces a brincar de trabajo en trabajo, ya sea porque no llena nunca sus expectativas, porque el sueldo es malo, porque se les exige mayor nivel educativo o porque lo que ganan se va quedando corto y no cubre los gastos básicos y además no les deja dinero para al menos divertirse".

Ese comportamiento se va traduciendo en una volatilidad ante el empleo, que a la larga deriva en el abandono.

CENTINELA...
Uno.- >Las líneas de investigación que sigue el Ejército Mexicano en el caso de la ejecución del general Mauro Enrique Tello Quiñones, se centran en una venganza de los Zetas, que desde Michoacán habían señalado al militar como un objetivo debido a su constante golpeo a los intereses de ese grupo delictivo.

Dos.- La Armada de México hace cuentas una y otra vez para saber con certeza si le va a alcanzar el presupuesto para comprar los seis aviones Persuader que pactó con la empresa española EADS CASA, y cuyo costo total sería en principio de 235 millones de dólares.
El precio acordado en 2007, prevé fluctuaciones por una "eventual" inestabilidad financiera. De un año a la fecha, el costo de las naves se ha incrementado en 20 por ciento. ¿Que hará Saynez?

Tres.- El Comando Sur de los Estados Unidos menciona en el número más reciente de su revista DIALOGO, el creciente uso de semisumergibles por cárteles colombianos.
La publicación destaca la intercepción de la Armada de México del semisumergible frente a Huatulco, en julio de 2008.

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